
Es cada vez más frecuente ver mujeres en entrenamientos de fuerza o participando en clases de crossfit o entrenamiento funcional. Sin embargo, es cierto que es un tipo de entrenamiento que muchas todavía no se animan a explorar. Y en la mayoría de los casos esto se debe a falsas creencias que se han difundido a lo largo de los años respecto al ejercicio con peso para mujeres.
Hablaremos sobre algunos de los mitos que circulan alrededor de estos tipos de entrenamiento y os explicaremos por qué en realidad es súper saludable y efectivo abandonar un poco el cardio y acercarnos a ellos.
«Es mejor hacer cardio en lugar de entrenamiento de fuerza si lo que quiero es perder peso»
La creencia de que el entrenamiento cardiovascular es la mejor forma de perder peso nos ha tenido toda la vida entre la cinta de correr y las clases de aeróbica, alejándonos de las pesas. Con esto no queremos decir que el cardio no sirva de nada o que no queme calorías, de hecho es bueno incluirlo dentro de nuestro entrenamiento. Pero es el entrenamiento de fuerza, acompañado de una dieta que se adecúe a lo que necesitamos, lo que nos ayudará a crear masa muscular.
¿Y qué tiene que ver la creación de masa muscular con la pérdida de peso? La masa muscular necesita de energía para mantenerse «viva» por lo que consume calorías por el simple hecho de estar ahí.

«Si entreno con pesas tendré una musculatura muy grande o poco femenina»
Este es otro de los grandes mitos alrededor de las pesas, pero lejos está de ser realidad y el motivo es muy sencillo: las mujeres tenemos una cantidad de testosterona mucho menor que los hombres y esto genera que crecer muscularmente nos resulte más difícil.
Entonces ¿una mujer no puede ganar masa muscular? No, por supuesto que puede, pero no al nivel de los hombres. De hecho produce el efecto de «tonificación» que muchas desean: músculos firmes y cuerpo con formas.

«Tengo miedo de hacerme daño o lesionarme si entreno con pesas»
Hacerse daño haciendo ejercicio es algo que siempre puede suceder, pero esto no es exclusivo del entrenamiento con pesas. Puedes lesionarte saliendo a correr y en cualquier tipo de entrenamiento cardiovascular.
Para evitar lesiones al entrenar con pesas hay que conocer bien la técnica de los ejercicios que vas a llevar a cabo y el peso que te conviene utilizar, por lo que es importante contar con un instructor que te asesore, sobre todo si eres principiante. Además, es fundamental un buen calentamiento y movilizar las articulaciones.
Tener un buen tono muscular es muy beneficioso para recuperarse de lesiones anteriores y evitar lesiones futuras, ya que nos ayudará a proteger las articulaciones que suelen sufrir cuando corremos o practicamos algunos deportes.

«El entrenamiento de fuerza solo es útil si lo que quieres es darle forma a tus músculos»
Esto es falso. Cómo ya mencionamos antes, uno de los múltiples beneficios del entrenamiento con pesas es que, junto a una buena alimentación, es una forma efectiva de perder peso. Además, el entrenamiento de fuerza fortalece nuestro cuerpo y esto nos ayuda a mejorar en otros deportes, como por ejemplo, el running.
Pero, como si esto fuera poco, el entrenamiento de fuerza nos ayuda a mejorar nuestra salud en general. Para nosotras es especialmente importante para reducir las posibilidades de sufrir osteoporosis: el estímulo del entrenamiento de fuerza mejora la densidad ósea.
Estos son solo algunas de las falsas creencias que se han construido alrededor del entrenamiento de fuerza para mujeres y que esperamos haber podido derribar en esta nota. Os invitamos a explorar este mundo que tiene muchísimos beneficios para vosotras.