
El cuidado y decoración de las uñas lleva ya de moda unos cuantos años. Hoy en día, lo que está empezando a hacer furor son las uñas de gel y las uñas acrílicas, además del ya conocido esmalte semipermanente.
A la hora de tomar la decisión de embellecer nuestras uñas con un determinado tratamiento, es importante que conozcamos las características de cada uno. A continuación, enumeraremos los aspectos fundamentales de cada tipo de uñas, profundizando en todos ellos para que puedas elegir el que más te convenza.
Manicura de gel
Originalmente, la palabra “gel” describía el estado físico del producto para las uñas utilizado en esta técnica, pero con el paso del tiempo se ha convertido en el nombre genérico de la categoría del producto. El gel es una especie de acrílico premezclado de cierta viscosidad que se endurece al contacto de la luz de las lámparas ultravioleta. Su gran flexibilidad les otorga una mayor absorción frente a los golpes y por lo tanto una mayor protección de la uña natural.
Es común verla con una longitud similar a la de una uña natural, aunque el grosor del esmalte es mucho mayor.
Manicura acrílica
Este tipo de uñas postizas se hacen en acrílico con una combinación de líquido especial o monómero y polímero en polvo, que se endurece rápidamente al dejar secar con aire.
Se trata de un trabajo personalizado en el cual se puede construir el largo y espesor de uña deseado por el cliente.

Diferencia entre gel y acrílico
Las uñas acrílicas se adhieren a las naturales y su técnica de manicura implica la aplicación de un primer o sustancia similar a un pegamento en la uña natural. Luego, se coloca una uña acrílica artificial sobre la existente. El tiempo de curado es generalmente más lento en comparación con las uñas de gel, si se aplica adecuadamente con la cantidad correcta, los primers evitarán que se dañe el lecho ungueal. También debes evitar el contacto con la piel para reducir el riesgo de reacción alérgica.
La mayoría de las uñas de gel se curan con luz ultravioleta; algunos curan con un activador de gel y no requieren de la luz ultravioleta como es el caso de los geles sin luz.
Manicura semipermanente
En la manicura semipermanente el esmalte se aplica exactamente igual que un esmalte tradicional. La diferencia está en su composición y también en que se secan obligatoriamente con ayuda de una lámpara de UVA.
Estos esmaltes incorporan los mismos tipos de solventes que el esmalte de uñas, lo que les permite disolverse más rápido que los geles tradicionales a la hora de ser retirados. Este tipo de producto tiene además otros ingredientes para reducir su viscosidad, por lo que la aplicación es más parecida a la de un esmalte tradicional.
Podemos entonces pensar en los esmaltes semipermanentes como un esmalte de uñas llevado al siguiente nivel. Mientras que los geles tradicionales son más resistentes a la acetona, los esmaltes semipermanentes han sido alterados para que puedan ser disueltos por la acetona fácilmente y no dañar la uña al ser retirados.

Con cualquiera de estos tratamientos podrás tener tus uñas impecables por hasta tres semanas. Además, podrás jugar con los colores y diseños que más te gusten. Conoce las opciones que tenemos en Click Lash&Brow para ti y reserva tu cita con nosotras.
Inesperadamente interesante este artículo respecto al los tratamientos estéticos permanentes.
Ojalá encontrar más posts así en Internet.