
Cuando hablamos de alimentos procesados, estamos haciendo referencia a aquellos alimentos que han recibido un procesamiento industrial.
Según la clasificación NOVA, que categoriza a los alimentos en función del procesamiento que han recibido, un alimento ultraprocesado es aquel que se elabora a partir de ingredientes que no son frescos.
Es decir, son aquellos elaborados para ser consumidos sin más y pueden reemplazar una comida completa, sin la calidad nutricional necesaria.
Nutrición y alimentos ultraprocesados
Claramente en la actualidad estamos rodeados de alimentos ultraprocesados que componen en una gran parte de la población, la alimentación diaria.
Es fundamental conocer el perfil nutricional de los alimentos que ingerimos. Sobre todo, si son ultraprocesados. Esto se debe a que hoy en día estamos rodeados de ellos debido a la comodidad que representan, pero lo mal que alimentan.
Un estudio en Nueva Zelanda confirma que al menos el 80% de alimentos envasados en los supermercados son ultraprocesados. Mientras mayor sea el grado de procesamiento, peor es el perfil nutricional de los mismos.
De hecho, los alimentos ultraprocesados son precisamente los que pueden tener combinaciones adictivas debido a sus ingredientes. Entre ellos están: el almidón, azúcar, sal, conservantes, colorantes, aditivos…

Superalimentos
Cuando hablamos de superalimentos, nos referimos a aquellos que nutricionalmente son más densos y se han utilizado durante miles de años por los pueblos indígenas para sanar la mente y el cuerpo.
La Clínica Mayo los define los como aquellos alimentos que cumplen al menos tres requisitos: fuente de fibra, vitaminas y minerales. Estos factores hacen que los superalimentos puedan ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y otras afecciones y trastornos de salud.
Los superalimentos se caracterizan por:
- Su gran valor nutricional y aporte de fibra.
- Su poder saciante.
- No tener azúcares añadidos.
- Protege contra las enfermedades crónicas y las causas de mortalidad prematura.